Si está cambiando a un estilo de vida más saludable, esté preparado. Eso no es una advertencia, ni una táctica para asustar. Es un consejo. Para comer de manera saludable, debe planificar la mayoría de las comidas con anticipación. Tome el almuerzo, por ejemplo. Comprar un sándwich y papas fritas en la tienda de la esquina es conveniente. Pero si traes el almuerzo de casa, probablemente tendrás una mejor comida.
Aquí está nuestra guía para preparar almuerzos de trabajo saludables. Nuestro método requiere cocinar los fines de semana, alrededor de dos a tres horas de cocina. Pero durante la semana, simplemente mezcla los ingredientes antes de ir al trabajo.
¿Vale la pena el esfuerzo extra? Por supuesto que si.
1. Vaya de compras el sábado o el domingo
En la tienda, limítese a las secciones de productos, a granel y refrigeradas. Compre la base para su almuerzo: verduras como lechuga, col rizada, lechuga romana o rúcula. Compre coberturas: judías verdes, tomates, aguacate, hierbas, coliflor, brócoli o coles de Bruselas, así como frutas como granada o bayas. Luego diríjase a la sección a granel y compre nueces, quinua, arroz integral, lentejas o frijoles.
Si su dieta permite lácteos, huevos y carne, compre queso fresco y una docena de huevos. Si come pescado o carne, elija un pollo orgánico entero o un trozo de pescado con mucha carne como el salmón.
2. Precaliente el horno mientras desempaca los alimentos
Tan pronto como llegues a casa, empieza a cocinar. Organiza tus ingredientes de acuerdo a lo que vas a hacer con ellos. Configure una estación para limpiar y otra para trabajos de preparación, como pelar y picar.
3. Asar verduras y pescado o carne
Coge un par de bandejas cubiertas con papel pergamino. Pica las verduras que van al horno (zanahorias, boniatos, coliflor, etc.) y colócalas por separado en los moldes. Terminar con sal y un chorrito de aceite de oliva. Comience a asar, configure su temporizador y comience a trabajar con el resto de sus ingredientes.
Si está asando un pollo o pescado, colóquelo en una fuente para hornear, sazone y tírelo allí con las verduras.
4. Cocine las lentejas. Hervir los huevos
A diferencia de los garbanzos o los frijoles negros, las lentejas no requieren remojo. Tardan unos 20 minutos en cocinarse (¡aproximadamente el mismo tiempo que se tarda en asar esas verduras!) Y son excelentes en ensaladas. Enjuáguelos, colóquelos en una olla con agua y cocine a fuego lento hasta que estén tiernos. Haz lo mismo con la quinua, si quieres. Para los huevos, hiérvelos por separado con esta práctica guía de la revista Bon Appétit.
6. Limpiar los verduras
Enjuaga tus verduras. Séquelos bien en una centrifugadora para ensaladas o con dos paños de cocina limpios. Envuelva en paños húmedos y guárdelos en un recipiente reutilizable en el refrigerador.
7.Hacer vinagreta
La forma más fácil de hacer vinagreta requiere un tarro Mason. Combine vinagre, mostaza, miel y sal. Agite, agregue aceite de oliva y vuelva a agitar. ¡Use esto durante toda la semana!
8. Guarde todo y limpie
Saque las verduras y las carnes del horno. Escurrir las lentejas, desmenuzar el salmón, desmenuzar el pollo y poner los huevos en agua fría. Deje que todo se enfríe antes de guardarlo en la nevera.
9. Por las mañanas, antes de ir a trabajar, prepare su almuerzo
Pruebe diferentes combinaciones de lo que está listo y asegúrese de consultar nuestros consejos para preparar una ensalada perfecta. Use las verduras asadas para la cena también. Son geniales como guarniciones.
10. ¡Listo!
Recuerde tener una bolsa de garbanzos orgánicos en su escritorio para un poco más crujiente