El cruasán es hoy uno de los grandes embajadores de la pastelería francesa. Es conocido por su Irresistible exterior crujiente y su interior suave y esponjoso. La base de estos deliciosos bocadillos es el hojaldre, esta elaborada mayormente con harina, mantequilla, agua y sal.
Es difícil decirle que no a un buen cruasán, son ideales para acompañar con café o chocolate en cualquier desayuno o merienda. Además, combinan muy bien con sabores salados para convertirse en el snack más completo en el día.
Los cruasán se llaman “cachitos” en paises de latinoamerica como Perú, Ecuador, Venezuela y Colombia; en España; “medialunas o “croissants” en Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay; mejor conocido como “cangrejitos” pero todo deriba de una masa hojaldrada la cual lo podemos preparar dulce o salado, simple o relleno.
Cómo preparar cruasán de mantequilla caseros
Esta receta se puede hacer con ingredientes muy simples. Alternativamente, el hojaldre que recomendamos para esta receta de cruasán hará que tu tarea sea mucho más fácil, ayudándote a crear el cruasán perfecto sin ser un experto en pasteleria.
¿Cuál es el secreto para obtener una masa de cruasán suave y esponjosa?
Estos pasteles de masa quebrada se elaboran doblando la masa sobre sí misma varias veces, lo que le da su textura característica. La harina, Debe ser una harina rica en gluten, para que se desarrolle la masa. Si usa harina para todo uso (harina suelta), no obtendrá buenos resultados.
Para hacer cruasán, generalmente se usa la llamada “mantequilla seca”. Es una mantequilla con un mayor contenido en grasas, en torno al 84% frente al 82% de la mantequilla normal. Lo interesante de esta mantequilla es que tiene un punto de fusión más alto (34º frente a 28º), lo que nos facilita laminar la masa, consiguiendo que la mantequilla del interior no se derrita ni siquiera en ambientes un poco más cálidos.
Además, la mantequilla seca proporciona un sabor más rico a los cruasán. Algunas marcas que venden esta mantequilla son Elle&Vire y Corman. Como referencia, usamos mantequilla Pascual en esta receta para demostrar que la mantequilla de supermercado también se puede usar con buenos resultados, aunque teníamos que ser más cuidadosos en el proceso de elaboración.
Otro punto importante, es que el agua debe estar fría para evitar que la masa se sobrecaliente y active la levadura antes de que llegue al punto final de amasado.
En lugar de agua, también se puede utilizar una porción de leche, que favorece la caramelización y la extensibilidad de la masa, además de potenciar el sabor lácteo de la mantequilla en los cruasán. Decidimos mantenerlo simple al no usar leche en esta receta.
Ingredientes
540g de harina fuerte
270 gramos de agua
21 g de levadura fresca o 7 g de levadura de panadero
50 gramos de azúcar.
12 gramos de sal.
15 gramos de azúcar refinada
50 g de mantequilla
280g de mantequilla seca, para los pliegues del hojaldre
Cómo preparar masa de cruasán
Diluimos la levadura en leche tibia, luego agregamos todo menos la mantequilla en una batidora y amasamos durante 10 o 12 minutos.
Luego añadimos la mantequilla pomada troceada y amasamos unos minutos más. Deja leudar la mezcla en un lugar tibio durante una hora u hora y media, hasta que doble su volumen.
Después de eso, preparamos la mantequilla para el hojaldre, es importante que esta mantequilla esté fría.
Golpeamos la masa con los puños, hacemos un agujero para que entre la mantequilla y le damos cuatro o cinco vueltas brevemente, dejando reposar durante unos 20 minutos en la nevera.
Saca la masa al transcurrir el tiempo de frio, estiramos la masa con un rodillo hasta un grosor de tres milímetros, pero sin ejercer demasiada presión, estirala y procedemos a la elaboración de los cruasán caseros. Corta triángulos de unos veinte centímetros de largo para optener su forma característica.
Enrollamos el cruasán desde abajo y lo dejamos leudar una hora más en el horno. Asegúrate de sellar los bordes de los cruasán con las yemas de los dedos antes de ponerlos en el horno para que no pierdan su forma durante la cocción
Después, las rebozamos con yema de huevo y leche y horneamos a 200 ºC durante 12 a 14 minutos.